Durante los primeros años, las equipaciones de fútbol se basaban principalmente en una camisa de mangas largas, unos pantalones por debajo de las rodillas que se unían con unas calcetas y unas botas de fútbol negras de cuero. Ana Guerra y Miriam coincidieron en la elección de sus estilismos, apostando las dos por combinar sendos sujetadores de encaje con una americana de color y pantalones pitillo con zapatos de tacón.