Los dirigentes leoneses quisieron transmitir la clase que desprende una prenda tan distinguida, pero el resultado no pudo estar más alejado de ese objetivo. Más elegantes trataron de ser en la Cultural Leonesa en el curso 2014/15 con una camiseta que intentaba parecerse a un esmoquin. Drake Callender salvó de manera providencial en el fondo ante un disparo de Arias. Un esperpento para los ojos y un quiero y no puedo para el paladar.