Pero no es Abu Dabi el emirato que ha conseguido meterse en la camiseta blanca, sino Dubai, que se anuncia en la parte frontal desde 2013 a través de Emirates Airlines. Pero lo peor no es eso, sino que la mayor parte de la camiseta es de un gris tan claro que parece blanco. Y cuando este color no va acompañado del rojo, ya se sabe que es algo prohibido, por ser el color del eterno rival.