A continuación, se sometió a una operación en la que se analizó a través de cirugía láser el área del corazón que estaba causando el problema. Cuando tenía quince años, fue diagnosticado un problema de corazón que pudo haberle forzado a retirarse de jugar a fútbol. En la cantera dirigida por Leonardo Véliz le asignaron, junto al resto de sus compañeros -entre ellos Ricardo Quaresma y Hugo Viana-, psicólogos, tutores personalizados que le orientaban en sus estudios y médicos que observaban su crecimiento físico, lo que contribuyó a su formación como persona y futbolista.